jueves, 19 de junio de 2008

“LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DIAS”

Luego de dos años de volar por el globo terráqueo, recorriendo grandes ciudades y países primermundistas, retorné a mis pagos, y desde la cúspide de la Catedral de Morón (que me están tapando con tremendo edificio), comencé a escribir estas humildes líneas.

Porque me parece que los vecinos de Morón ni siquiera se enteran de los gastos que insumen al erario municipal los gastos de los viajes por el planeta que realizó y realiza nuestro querido Martincito.

Casi les diría que el alcalde se sacrifica para realizar esos viajes, porque preferiría quedarse en su casa, en lugar de andar retozando por Bruselas, París, Nueva York o Londres, en compañía del Ss. de Transparencia e Internacionales.

Lo que pasa es que, cuando Martincito era chico, leyó la “Vuelta al Mundo en Ochenta Días”, de Julio Verne, y parece que desde entonces le costó sobremanera conciliar el sueño, hasta que unos años después, una profesora de literatura del Dorrego, hizo un comentario a sus alumnos, sobre “ La Vuelta al Día en Ochenta Mundos”, un libro de Julio Cortázar, que lo entusiasmó de sobremanera.

En ese entonces era dirigente estudiantil, trajinaba las calles, le robaban megáfonos, organizaba bailes en el alicaído local del Partido Comunista de la calle Machado, entre Intendente Grant y Mendoza, pero su objetivo era viajar, por eso observando que los políticos solían hacer giras por diversos lugares del mundo, decidió seguir esa lucrativa y emocionante carrera.

Dejó la Fede, para empezar a buscar otros horizontes, en la búsqueda de un lugar bajo el sol. Alguien le aconsejó que para prepararse en forma eficiente para lo que había elegido, lo ideal era que comprara “ El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, que desde entonces se convirtió en su libro de cabecera.

En 1995, con el Frepaso, pudo ingresar al CD de Morón (que todavía no era Honorable) y así Martíncito asumió como secretario del flamante Bloque, (aunque en las reuniones siempre estaba ausente, no era una tarea acorde para su figura) pero él sabía que estaba para otras cosas. Me contó un pajarito que todos los días 29 llegaba entusiasmado.

Así, en el 97, consiguió la banca y empezó a pensar que los viajes se acercaban, y que si avanzaba unos metros (hasta el Palacio) su sueño se haría realidad. Por eso abogó porque Don Juan José fuera presidente del CD (que seguía sin ser H), para desgastarlo. En 1999, la Alianza de Don Fernando, lo catapultó después de una interna extraña, a la cima del poder.

Ese 10 de diciembre alcanzó el Sillón municipal. (reemplazando al interino y hoy olvidado, GC) y salió en busca del suplemento del Clarín del domingo, dedicado al turismo para elegir el destino de su primer viaje (su sueño se estaba realizando).

En un mapa elegido al azar, encontró el Condado de Montgomery, estado de Maryland y hacia allí partió raudamente. En el lugar, después de una semana de jarana, firmó con las autoridades locales un Convenio de Hermanamiento entre el Municipio de Morón y el Condado de Montgomery.

Pronto se olvidó de sus hermanos del Condado, pero la misión estaba cumplida: comenzaba su propia vuelta al mundo en ¿80? días.

Aguante Aerolíneas y mi viajante alcalde!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es la realidad de moron sabatella viaje y poco le importa moron para el ya fue y esta enfocado en ser diputado nacional,nada termina,ni el secundario

Anónimo dijo...

Sabbatella es más que lo mismo hizo poco y nada x morón nos defraudó que renuncie para postularse como diputado